Reglas del juego

• Establece una rutina de juego diaria de por lo menos 5 mins. Tu gato necesita saber que eres confiable, que siempre vas a estar ahí.
• No te desanimes si al principio tu gato no presta atencion al juego. Mejor prueba diferentes cosas para llamar su atención.
• No utilices pies ni manos como juguete para tu gato. Si lo haces, estarás enviando el mensaje equivocado (no son juguetes).
• Tampoco permitas el juego rudo, porque el gato no va a distinguir quién se lleva y quién no.
• Cuando ocurran pequeños accidentes de mordidas o rasguños, interrumpe la sesión de forma tranquila (no le grites ni le pegues) e ignóralo. De esta forma, tu gato entenderá que el juego brusco hace que pierda tu atención.
• No sobreestimules al gato. Si lo notas muy emocionado, baja la intensidad del juego o suspéndelo por un momento.

Es tu responsabilidad ofrecer juguetes seguros:

• Que no sean muy pequeños.
• Que no tengan partes que se puedan desprender.

Hay cosas que son muy tentadoras para los gatos, como las bolas de estambre, hilos (con y sin aguja), ligas para el cabello, cables, cordones, botones, etc., ¡pero son peligrosos! pueden tragarlos y la situación puede complicarse.

Tanto los juguetes y la intensidad del juego pueden variar de acuerdo a la etapa de vida de tu gato, pero sin importar la edad, debes estimular el juego como parte de su enriquecimiento ambiental.

Tómate el tiempo de conocer a tu gato y observar el tipo de juguetes que prefiere. No tienes que invertir demasiado ¡tú puedes fabricar los juguetes perfectos!.

Procura tener variedad de juguetes y no proporcionarlos todos al mismo tiempo, velos rotando y así tu gato no perderá el interés. Asegúrate de guardarlos cada vez que termine el juego y verificar que se encuentran en buen estado. De lo contrario hay que reemplazarlos.