Cada vez más personas optamos por tener gatos como animales de compañía, siendo su carácter independiente una de las razones principales por las que preferimos a esta especie. En muchas ocasiones esta independencia puede hacernos pensar que los gatos “son autosuficientes y no necesitan de cuidados médicos”. Esto está muy alejado de la realidad; así como los niños dependen de sus padres para su bienestar, los gatos dependen de sus responsables para proveerlos de cuidados y confort, lo que incluye llevarlos periódicamente al médico veterinario.
Durante estas visitas, el médico veterinario realizará revisiones que están especialmente dirigidas a la prevención y diagnóstico precoz de enfermedades, lo que permite que los gatos puedan disfrutar de vidas más sanas, largas y felices.
Aunque veas “bien” a tu gato, debes llevarlo a revisiones periódicas de bienestar para dar oportunidad a la detección de problemas de forma temprana. Los gatos esconden sus enfermedades de una forma extraordinaria como un mecanismo de defensa que los protege en vida libre de ser depredados. Desafortunadamente ocasiona que el diagnóstico se realice cuando los gatos se encuentran en estados muy avanzados de la enfermedad, lo cual complica el tratamiento y da oportunidad a que se hayan desarrollado cambios irreversibles.
Las necesidades nutricionales, el comportamiento y la predisposición a ciertas enfermedades varía de acuerdo a la edad del gato, por lo que es necesario dividir los planes de bienestar por etapas. Cada gato es único, las condiciones en las que vive serán diferentes y el riesgo al que esté expuesto también será diferente, por lo que aunque a continuación presento tres ejemplos de planes de bienestar, cada médico puede hacer ajustes con la finalidad de proteger en mayor medida a cada gato.
Dado que muchos de los gatitos que adoptamos provienen de la calle, las infestaciones por pulgas y ácaros son un hallazgo sumamente común.
Los gatitos son tan indefensos, que pueden padecer anemia secundaria a infestación por pulgas y esta anemia los puede conducir a la muerte.
Está indicado conocer el estatus de estas infecciones en todos los gatos. Si el gato padece alguna de estas enfermedades (o ambas) se podrán tomar decisiones importantes para poder proporcionar mejor calidad de vida y prevenir la infección a otros gatos.
Para realizar esta prueba se requiere extraer unas gotas de sangre y el resultado está listo en minutos.